Zoo De Fósiles - Cienciaes.com

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Episodios

  • Los escansoriopterígidos, pequeños dinosaurios trepadores

    17/02/2016

    Hace unos años hablamos en Zoo de fósiles de los sorprendentes mamíferos de Daohugou, que vivieron en el noroeste de China a finales del Jurásico, hace unos 150 o 160 millones de años. En los bosques de aquella región, de clima cálido y húmedo, formados por coníferas, gingkos, cícadas, equisetos y helechos, vivían en la misma época los escansoriopterígidos, un grupo de minúsculos dinosaurios trepadores que se encuentran en la base del árbol evolutivo que llevó a la aparición de las aves.

  • El solitario de Rodrigues

    18/01/2016

    Hace ya seis años hablamos en Zoo de fósiles del dodo, la paloma de la isla Mauricio que había perdido la capacidad de volar. La isla Mauricio forma parte de las islas Mascareñas. Hoy, a petición de uno de nuestros oyentes, vamos a hablar de uno de los vecinos del dodo, que vivó hasta hace pocos siglos en otra isla de ese archipiélago. El solitario (Pezophaps solitaria) era un ave del tamaño de un cisne, y pariente cercano del dodo de Mauricio. Los machos, más grandes, alcanzaban hasta 90 centímetros de altura y 28 kilos de peso; las hembras llegaban a medir 70 centímetros y pesaban hasta 17 kilos.

  • Maiasaura, el dinosaurio maternal

    21/11/2015

    Hace 38 años, en 1977, Marion Brandvold, dueña de una tienda de fósiles y minerales en un pequeño pueblo del noroeste de Montana, descubrió con su hijo David Trexler huesos de dinosaurio en la cercana formación Two Medicine, que se extiende desde ese estado hasta el sur de Alberta, en Canadá. Todos los fines de semana, Marion volvía al mismo lugar, y fue recuperando los restos de lo que parecía un único individuo, que su hijo iba uniendo en la trastienda. Una mañana, en julio de 1978, acertó a pasar por allí un paleontólogo. Jack Horner, de la Universidad de Princeton, se encontraba de vacaciones y entró en la tienda por casualidad. Así comenzó la historia del descubrimiento de Maiasaura el dinosaurio maternal.

  • El rinoceronte lanudo

    15/10/2015

    Hace unos tres millones y medio de años, a mediados del Plioceno, el clima de la Tierra era más cálido que el actual. Pero en la meseta Tibetana el clima era muy frío y parece que fue allí donde aparecieron los antepasados de uno de los animales más célebres de los periodos glaciales, el rinoceronte lanudo. Estos ancestros eran rinocerontes pequeños y esbeltos, al igual que su pariente vivo más cercano, el rinoceronte de Sumatra. Más tarde, cuando el clima de todo el planeta se enfrió, el rinoceronte lanudo extendió por Eurasia y creció de tamaño hasta alcanzar los tres metros ochenta de largo y un peso de dos a tres toneladas. Solo la cabeza medía cerca de un metro de largo.

  • Tortugas gigantes del Cretácico

    16/09/2015

    Hace unos 80 millones de años, a finales del Cretácico, el nivel del mar era más alto que en la actualidad, y un brazo de mar atravesaba las tierras bajas del centro de Norteamérica. Era el mar de Niobrara, o mar Interior Occidental, que en el momento de mayor extensión alcanzó unos mil kilómetros de anchura, unos 750 metros de profundidad y una longitud de más de 3 000 kilómetros, desde el noroeste de Canadá hasta el este de México. Allí vivía Archelon, la tortuga marina más grande de la que tenemos noticia.

  • Hawái antes del hombre, un paraíso perdido

    14/06/2015

    Hace casi noventa años, en 1926, las obras de perforación para el suministro de agua a Pahala, en el sur de la isla de Hawái, sacaron a la luz unos huesos que resultaron ser los primeros fósiles de ave descubiertos en el archipiélago. Los huesos, en estado subfósil, aparecieron a 25 metros de profundidad, bajo un flujo de lava prehistórico y sobre un lecho de cenizas volcánicas. Eran muy quebradizos y se habían deformado por la exposición al calor de la lava de la erupción volcánica que causó la muerte del ave y enterró sus restos. La datación del flujo de lava en el que se encontraron los restos del ave extinta arrojó más tarde una antigüedad de unos 9 000 años. Este descubrimiento fue el principio de una cadena de hallazgos que revelaron la fauna extinta del paraíso hawaiano.

  • Los fósiles de Lo Hueco

    09/05/2015

    Hace unos 70 millones de años, a finales del Cretácico, Europa era un archipiélago. Una de las islas más grandes de ese archipiélago es Iberoarmórica, formada por parte de la península Ibérica y el sur de Francia. La costa este de Iberoarmórica pasa por lo que hoy es la provincia de Cuenca. Cerca de esa costa se extiende una llanura pantanosa cruzada por canales arenosos habitada por una fauna muy variada de anfibios, reptiles escamosos, tortugas, cocodrilos, pterosaurios y dinosaurios. Como consecuencia de una inundación un gran número de restos de animales y plantas quedan enterrados y con el paso del tiempo se convierten en fósiles. En mayo de 2007, esa enorme acumulación de fósiles fue descubierta gracias a la excavación de un falso túnel en las obras del ferrocarril de alta velocidad. Son los fósiles de Lo Hueco.

  • Cartorhynchus, el aprendiz de ictiosaurio.

    07/04/2015

    Hace casi dos siglos, en 1821, los paleontólogos ingleses Henry de la Beche y William Conybeare publicaron la primera descripción sistemática de los ictiosaurios, a los que identificaron como reptiles marinos. Desde entonces, la posición de estos reptiles semejantes a tiburones o delfines en el árbol evolutivo ha sido muy discutida. El 5 de noviembre de 2014, un equipo de paleontólogos de China, Estados Unidos e Italia publicó la descripción de una nueva especie de reptil del triásico inferior que parece ocupar un el hueco que faltaba en la cadena evolutiva de los ictiosaurios, el Cartorhynchus lenticarpus, cuyo nombre significa “hocico corto y muñeca flexible”.

  • Macrauchenia, el último ungulado sudamericano

    22/02/2015

    Hace casi doscientos años, en marzo de 1834, Charles Darwin, embarcado en su célebre viaje alrededor del mundo en el Beagle, envió una carta a su profesor John Stevens Henslow desde las islas Malvinas. En ella se puede leer: “En Puerto San Julián he encontrado huesos muy perfectos de un gran animal, me imagino que un mastodonte. Los huesos de una extremidad posterior son muy perfectos y sólidos. Es interesante, ya que la latitud se encuentra entre los 49 y los 50 grados, y el lugar está muy alejado de las grandes pampas, donde los huesos del mastodonte de dientes estrechos se encuentran con tanta frecuencia.” Pero esta vez, Darwin se equivocaba. Los huesos correspondían a un Macrauchenia.

  • Scleromochlus, un diminuto lagarto saltador

    21/01/2015

    El protagonista de nuestra historia de hoy es Scleromochlus, un diminuto animal parecido a un lagarto de dieciocho centímetros de largo con larguísimas patas traseras. Vivió hace unos 220 millones de años, a principios del Triásico superior, en lo que hoy es Escocia, pero entonces se encontraba tierra adentro, en interior del supercontinente Pangea, lejos de la costa. Igual que muchos habitantes actuales de los desiertos, como por ejemplo los canguros y los jerbos, Scleromochlus era un bípedo saltador, que se desplazaba rápidamente sobre la arena brincando sobre los dedos de los pies.

  • Cien años sin palomas migratorias

    13/12/2014

    Hace cien años, el 1 de septiembre de 1914, moría en el zoo de Cincinnati Martha, el último ejemplar de paloma migratoria (Ectopistes migratorius), una especie que sólo un siglo antes había sido el ave más abundante de Norteamérica y posiblemente del mundo. Se estima que, cuando los europeos llegaron a Norteamérica, había entre tres y cinco mil millones de palomas migratorias; en comparación, el número de palomas comunes en el continente hoy en día es de unos once millones. Durante su periodo de esplendor, una de cada cuatro aves en Norteamérica era una paloma migratoria. Ahora sólo queda el recuerdo.

  • Deinocheirus, la mano terrible

    12/11/2014

    Hace casi cincuenta años, en 1965, la paleontóloga polaca Zofia Kielan-Jaworowska descubrió en el “valle de los dragones” del desierto del Gobi los restos de un dinosurio sorprendente. Sus brazos medían casi dos metros y medio de largo y terminaban en garras de 30 cm de longitud. Los brazos eran lo único que quedaba de él, el resto había que imaginarlo. Así nació para la ciencia nueva especie, Deinocheirus mirificus, que significa “mano terrible peculiar”. Sin cabeza ni pies, el aspecto del dinosaurio fue un misterio hasta que, el 16 de agosto de 2009, un equipo de paleontólogos de Corea, Mongolia, Canadá y Japón descubrió en el yacimiento de Bugiin Tsav, también en el valle de los dragones, nuevos restos. Hoy les invitamos a escuchar la historia.

  • En busca de los primeros animales

    14/10/2014

    Hace 542 millones de años comenzó el periodo Cámbrico. El Cámbrico es el primer periodo de la era Paleozoica, a su vez primera era del eón Fanerozoico. Fanerozoico significa “animales visibles”, porque, cuando se definieron los periodos geológicos, los fósiles sólo se encontraban en los estratos correspondientes a ese eón. No había fósiles más antiguos. Esto ya no es así, como hoy les contamos en este capítulo de Zoo de Fósiles, pero aún hoy, casi todos los grandes grupos de animales aparecen en el registro fósil en los primeros veinte millones de años del periodo Cámbrico; es lo que se llama la explosión cámbrica.

  • Bandadas de pterodáctilos

    06/09/2014

    Hace unos 120 millones de años, la región desértica de Sinkiang, en el noroeste de China, era mucho más húmeda que en la actualidad. Ríos y lagos proporcionaban una abundante fuente de alimento a diversos animales que habitaban en sus orillas. Uno de estos animales era Hamipterus, un pterodáctilo de tamaño medio. Los pterodáctilos son reptiles voladores del grupo de los pterosaurios, con la cabeza grande, el cuello largo y la cola muy corta. Muy lejos de allí, en el sur de Brasil, vivió otro pterodáctilo gregario que ha recibido el nombre de Caiuajara. Aunque sus fósiles fueron descubiertos en 1971, hasta ahora no se había publicado su descripción científica.

  • Más grande que el argentinosaurio

    03/06/2014

    Un grupo de investigadores del Museo Paleontológico Egidio Feruglio de Trelew, en la provincia argentina de Chubut, en la Patagonia, se encontraba trabajando en un yacimiento del centro de la región, en la estancia La Flecha, cerca de la localidad de Las Plumas, cuando se acercó uno de los dueños del campo para decirles que uno de sus trabajadores había encontrado huesos que les parecían de dinosaurio. Los paleontólogos acudieron al lugar del descubrimiento, comenzaron a excavar y, a los pocos días, se dieron cuenta de que se trataba de un dinosaurio realmente muy grande, más grande que el gigante argentinosaurio.

  • Los orígenes del perro

    03/05/2014

    Hace unos 50 millones de años, a principios o mediados del Eoceno, aparecieron en América del Norte los primeros miembros del órden de los Carnívoros, es decir, del órden de mamíferos que comprende los perros, los gatos y sus parientes. Aquellos primeros carnívoros eran pequeños animales arborícolas, de hocico corto, parecidos a las martas o a las civetas, que se alimentaban de invertebrados, lagartos, pájaros y pequeños mamíferos. Desde aquellos lejanos ancestros hasta el perro actual la evolución ha recorrido un largo camino.

  • La Guerra de los Huesos

    23/03/2014

    Los primeros fósiles de dinosaurios americanos vieron la luz en 1838, cuando una cuadrilla de jornaleros de un terrateniente llamado John Estaugh Hopkins desenterró unos huesos enormes al extraer marga de un pozo junto a un pequeño afluente del río Copper, en Haddonfield, Nueva Jersey. El dinosaurio recibió el nombre de Hadrosaurus foulkii (“lagarto robusto de Foulke”). El descubrimiento de Hadrosaurus desencadenó una ola de dinomanía en los Estados Unidos que culminó en el último cuarto del siglo XIX con la llamada Guerra de los Huesos, un periodo de intensa búsqueda y descubrimiento de fósiles marcado por la encarnizada rivalidad entre los paleontólogos Edward Drinker Cope, de la Academia de Ciencias Naturales de Filadelfia, y Othniel Charles Marsh, del Museo Peabody de Historia Natural de Yale.

  • Los primeros dinosaurios.

    21/02/2014

    Desde hace milenios se vienen desenterrando fósiles de dinosaurio. En China se los consideraba huesos de dragón, y aún hoy se usan en la medicina tradicional. En Europa se creía que eran los restos de gigantes. Pero las primeras descripciones académicas de fósiles de dinosaurios no se hicieron hasta finales del siglo XVII. El naturalista inglés Robert Plot, catedrático de química en Oxford y conservador del Museo Ashmoleano de esa universidad, publicó en 1677 una descripción de un fragmento del fémur de un gran animal; como era demasiado grande para pertenecer a ninguna de las especies que habitan en Inglaterra, lo atribuyó primero a un elefante de guerra romano, y después a uno de los gigantes que según la Biblia murieron en el Diluvio Universal. En 1699, su sucesor en el Museo Ashmoleano, el galés Edward Lhuyd, describió un diente fósil que ahora sabemos que pertenecía a un dinosaurio.

  • Tiburones con demasiados dientes

    23/01/2014

    Hace 360 millones de años, en el periodo Carbonífero, los peces cartilaginosos experimentaron una explosión evolutiva. Una de las características distintivas de los peces cartilaginosos, que comprenden los tiburones, las rayas y las quimeras, son las escamas placoides, o dentículos dérmicos, que cubren su piel. Los dentículos dérmicos son las partes más duras y resistentes de los peces cartilaginosos, y generalmente, las únicas que se encuentran fosilizadas. En algunas especies de peces cartilaginosos del pasado los dentículos dérmicos sufrieron tales modificaciones que dieron lugar a criaturas realmente extraordinarias.

  • Prisioneros de Gargano

    10/12/2013

    Hace unos quince millones de años, a mediados del Mioceno, el nivel del mar Mediterráneo se elevó bruscamente, y el Promontorio de Gargano y sus alrededores se convirtieron en una isla o un grupo de islas en el Adriático. El Promontorio de Gargano es el cabo montañoso que forma el espolón de la bota de Italia. Como en muchas islas, en el pasado y en el presente, vivía en Gargano una fauna muy particular, distinta de la del continente. Muchos roedores crecieron a lo largo del tiempo: El hámster gigante Hattomys, el ratón excavador Mikrotia, el gimnuro gigante Deinogalerix y Garganornis, un ganso de 15 a 20 kilos de peso y dos metros de longitud, son algunos ejemplos. Pero el habitante más espectacular de Gargano era un rumiante: Hoplitomeryx.

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