Sinopsis
Ciencia para escuchar
Episodios
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El origen de los cetáceos.
30/10/2022Hace tres décadas, en los años noventa, la biología molecular revolucionó la clasificación de los seres vivos. Hasta entonces, las clasificaciones estaban basadas exclusivamente en caracteres anatómicos, lo que en muchos casos indujo a error. Por ejemplo, se creía que los parientes más cercanos de los hipopótamos eran los cerdos y jabalíes hasta que la genética demostró que están más próximos a los rumiantes. Pero lo más sorprendente es que tampoco los rumiantes son los parientes más cercanos de los hipopótamos; los parientes vivos más cercanos de los hipopótamos son… los cetáceos, o sea, las ballenas y delfines. Así que los cetáceos se tienen que clasificar dentro del grupo de los ungulados, con las vacas, los cerdos, los ciervos, los antílopes, los camellos…
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Giganotosaurus, un gran depredador argentino.
27/09/2022Hace unos 98 millones de años, a mediados del Cretácico, el norte de la Patagonia argentina era una región árida con campos de dunas atravesados por cursos de agua con grandes variaciones estacionales, y con algunos parches de bosques pantanosos. Allí habitaban peces, anfibios, tortugas, serpientes y mamíferos primitivos, pterosaurios y una gran variedad de dinosaurios. Entre los dinosaurios carnívoros, el mayor es Giganotosaurus, uno de los mayores depredadores terrestres de todos los tiempos. Su nombre significa en griego “lagarto gigante del sur”. Los restos más completos de Giganotosaurus corresponden a un individuo de doce a trece metros de largo, con un cráneo de metro y medio a metro ochenta, y un peso de entre cuatro y catorce toneladas. Este esqueleto se expone en el Museo Paleontológico Ernesto Bachmann, en Villa El Chocón, localidad de la provincia argentina del Neuquén, a dieciocho kilómetros del yacimiento donde se descubrió.
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Los poposauroides, falsos dinosaurios.
25/06/2022En 1915, el palentólogo Maurice Mehl describió, a partir de unos restos fósiles descubiertos unos años antes en el oeste de Wyoming, “una criatura musculosa y ligera, posiblemente bípeda ocasional, y seguramente veloz”, con el nombre de Poposaurus, por la formación geológica en la que se encontraron los fósiles, Popo Agie [Popo Sha], que en la lengua crow significa “río gorgoteante”. Poposaurus era un depredador bípedo de unos cuatro metros de largo, de los que la mitad corresponden a la cola, y entre sesenta y cien kilos de peso, que vivió hace unos 210 millones de años en el sudoeste de los Estados Unidos. A lo largo de las décadas, Poposaurus se ha catalogado en diferentes grupos de dinosaurios: ornitisquios, sauropodomorfos, estegosaurios, terópodos… Sin embargo, en 1977, el paleontólogo inglés Peter Galton lo reclasificó con los pseudosuquios, arcosaurios más próximos a los cocodrilos que a los dinosaurios.
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Hanyusuchus, el gavial chino.
25/05/2022En 1630, apareció en la costa este de la isla de Hainan, en el sur de China, un monstruo marino con cabeza de tigre y dos alas, que devoraba a la gente y al ganado. El gobernador ofreció sacrificios de vino y animales para apaciguarlo. Este relato, muy exagerado, se refiere seguramente a un cocodrilo, pero ¿hay cocodrilos en China? Hoy en día, el único cocodrilo que habita en China es el aligátor chino o aligátor del Yangtze (Alligator sinensis), que sobrevive en unos pocos ríos del este del país. Pero es dificil identificar este cocodrilo tímido y dócil, que no pasa de dos metros de longitud, y que se alimenta fundamentalmente de peces y ranas, con el monstruo marino de Hainan. El 9 de marzo de 2022, un grupo de científicos de China y Japón ha publicado la descripción de un nuevo género y especie de gavial, Hanyusuchus sinensis que podría arrojar luz en el estudio de la cultura china antigua.
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Lo que se perdió en Cuba.
22/04/2022Hace seis mil años, cuando los primeros humanos llegaron a Cuba, se encontraron con una fauna mucho más rica y diversa que la actual. Entre los mamíferos, llama la atención la presencia de varios géneros de perezosos terrestres de diversos tamaños. El mayor de los perezosos cubanos es Megalocnus, un cuadrúpedo de un metro de alto, metro y medio de largo y noventa kilos de peso que, según las dataciones por radiocarbono de sus restos, se extinguió hace unos 4700 años. Probablemente, estos grandes perezosos se encontraban entre las presas favoritas del murciélago vampiro, que actualmente está extinto en la isla. También existió el pequeño mono semiarborícola Paralouatta varonai, semejante a un mono aullador, aunque con la cola más larga. Otro grupo de animales endémicos de las Antillas, las jutías, tiene también su representante extinto en Cuba. Un animal extinto más reciente es el el guacamayo cubano (Ara tricolor), desaparecido en el siglo XIX.
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Los vetulícolas, viejos habitantes de los mares.
25/03/2022Hace unos quinientos millones de años, a mediados del Cámbrico, habían aparecido ya muchos de los grupos de animales pluricelulares actuales, como los moluscos, los artrópodos, los equinodermos y los cordados. La gran diversificación de formas animales de aquella época produjo también muchos fósiles de difícil clasificación, como los vetulícolas. Tan difícil en este caso, que incluso su nombre, vetulícolas, no compromete a nada; simplemente significa en latín “habitante viejo” o “habitante de la antigüedad”. Los vetulícolas son animales marinos; su cuerpo recuerda vagamente a un renacuajo, está formado por una cabeza voluminosa, con la boca en el extremo anterior y cinco aberturas redondas u ovaladas alineadas a cada lado, que se han identificado con branquias; y una cola larga y generalmente aplanada que termina en el ano y que en los vetulícolas más primitivos está formada por siete segmentos
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Serpientes gigantes
25/02/2022Hace más de siglo y medio, en 1857, llegaron a manos del paleontólogo inglés Richard Owen trece vértebras fósiles descubiertas cerca de Tesalónica, en Grecia. Al publicar su descripción en el boletín trimestral de la Sociedad Geológica de Londres, Owen las identificó como pertenecientes a la víbora más grande conocida, a la que bautizó con el nombre de Laophis crotaloides. Las vértebras de Owen se perdieron, y no quedó ninguna prueba tangible de la existencia de esta enorme víbora hasta 2014, cuando se descubrió en la misma región una vértebra perteneciente a la misma especie. Se calcula que esta serpiente, que vivió durante el Plioceno inferior, hace entre cuatro y cinco millones de años, alcanzaba los tres o cuatro metros de longitud.
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Borealopelta, un dinosaurio acorazado muy bien conservado.
21/01/2022El 21 de marzo de 2011, en la mina a cielo abierto Millennium, en la provincia canadiense de Alberta, la pala excavadora de un trabajador llamado Shawn Funk tropezó con unos restos fósiles. La empresa notificó el hallazgo al Real Museo Tyrrell y dos días después se presentaron en la mina el paleontólogo Donald Henderson y el técnico Darren Tanke. Los científicos se sorprendieron al descubrir que los nuevos fósiles correspondían a un dinosaurio acorazado en excelente estado de conservación. La nueva especie fue bautizada con el nombre de Borealopelta markmitchelli. El nombre genérico, Borealopelta, significa “escudo boreal”. Medía en vida cinco metros y medio de largo y metro y medio de alto, y pesaba más de una tonelada. Todo el cuerpo, salvo la cabeza, el vientre y las patas, está protegido por un blindaje casi continuo formado por centenares de placas óseas de entre cinco y treinta centímetros, dispuestos en filas muy juntas.
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Los yacimientos de Rusinga.
23/12/2021Hace 18 millones de años, en el Mioceno, la región que hoy ocupa el noroeste del lago Victoria estaba cubierta de selva, con un clima cálido y húmedo. Por aquella época se había empezado a formar el Rift del África Oriental, y el vulcanismo era intenso. Las colinas Kisingiri, en el oeste de Kenia, son los restos de la chimenea de uno de aquellos volcanes, cuyo cono se extendía por lo que hoy son las colinas Rangwe y las islas de Rusinga y Mfangano, en la costa keniana del lago Victoria. Aunque en el Mioceno el lago Victoria aún no existía. El volcán Kisingiri sufrió una serie de erupciones explosivas que cubrieron de cenizas un área de más de cien kilómetros de diámetro. Los fósiles cubiertos por aquellas cenizas, desde orugas y bayas hasta primates y elefantes, se han conservado en un estado excelente. Entre 1947 y 1948, Louis Leakey y su esposa, la antropóloga Mary Leakey, llevaron a cabo la primera excavación sistemática en la isla de Rusinga. Allí desenterraron unos quince mil fósiles, entre los que se e
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Los tapejáridos, pterosaurios arborícolas
28/11/2021Hace unos 125 millones de años, a principios del Cretácico, apareció en Eurasia un grupo de pterosaurios con unas características únicas, que los paleontólogos han agrupado en la familia de los tapejáridos. Estos pterosaurios, de tamaño pequeño o mediano, presentan una cresta ósea sobre el hocico, que en algunas especies sostiene una cresta aún mayor de tejido blando y fibroso, hecha de queratina, que se extiende hacia arriba y hacia atrás sobre el cráneo. Aunque tenían los ojos pequeños, su vista era excelente, mucho mejor que la de otros pterosaurios, y probablemente era el sentido que más utilizaban. En lugar de dientes, tienen un pico grueso de queratina semejante al de los loros. Los hombros son estrechos y bajos, de manera que las alas se unen al cuerpo más cerca del abdomen que de la espalda; su silueta recuerda a la de algunos aviones.
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Los fósiles de Chengjiang.
23/10/2021Yunnan es hoy en día una región montañosa del sur de China que goza de un clima subtropical húmedo, pero hace unos 520 millones de años, en el Cámbrico inferior, se encontraba bajo el mar, cerca de la costa del supercontinente de Gondwana. Allí existía uno de los primeros ecosistemas complejos que conocemos y sus restos se han conservado de forma extraordinaria en los yacimientos de Chengjiang. Los fósiles se extienden por diez mil kilómetros cuadrados y se conservan no solo los esqueletos y tejidos duros, sino también las partes blandas y los rastros de una gran variedad de organismos que constituyen un testimonio de la diversificación de la vida en la Tierra. En uno de los yacimientos se han encontrado cientos de especímenes juveniles, lo que ha permitido además estudiar el desarrollo de muchos de estos animales.
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Kolponomos, de oso a pinnípedo.
21/09/2021En 1957 se encontró en las cercanías del faro de Slip Point, en la costa de Washington, al sur de la isla canadiense de Vancouver, una mandíbula y un fragmento de cráneo, restos fósiles de un mamífero carnívoro desconocido. En 1960, el paleontólogo Ruben A. Stirton, del Museo de Paleontología de la Universidad de Berkeley, creó para ellos la nueva especie Kolponomos clallamensis, aunque no sin polémica. Años después, tras la aparición de otros restos se llegó a la conclusión de que Kolponomos fue uno de los primeros intentos de vuelta al medio acuático de la línea evolutiva que, a partir de los osos, o más bien de sus antepasados, condujo a la aparición de los pinnípedos: focas, morsas y leones marinos. Vivía en la costa noroeste de Norteamérica, y ocupaba un nicho semejante al de dos mamiferos marinos actuales: la nutria marina y la morsa.
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Halszkaraptor, el dinosaurio cisne.
01/07/2021Halszkaraptor vivió en Mongolia a finales del Cretácico, hace unos 75 millones de años. Es un dinosaurio bípedo del tamaño de un pato, o seguramente algo más grande: el esqueleto que conocemos corresponde a un joven de un año de edad. La cabeza mide siete centímetros de largo. El hocico, largo y aplanado, con forma de cuchara, está muy vascularizado; probablemente estaba dotado con órganos sensoriales muy sensibles. El cuello es muy largo, constituye la mitad de la longitud total del animal. Los brazos son cortos; las patas traseras, largas y fuertes; y la cola, corta y flexible.
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Los gondwanaterios, mamíferos primitivos del hemisferio sur
20/05/2021En 1988, el paleontólogo estadounidense Timothy Rowe definió los mamíferos como un grupo terminal, lo que en términos filogenéticos se refiere al grupo formado por el ancestro común de todos los mamíferos vivientes y todos sus descendientes, extintos o no. Sin embargo, hay algunos grupos de fósiles cuya posición en el árbol evolutivo no está clara, no sabemos si son verdaderos mamíferos, o si se ramificaron antes de la aparición de estos. Uno de estos grupos es el de los gondwanaterios, que toman su nombre del supercontinente de Gondwana, formado por Sudamérica, África, Arabia, Madagascar, la India, Australia y la Antártida, que se empezó a disgregar en el Jurásico. Los gondwanaterios vivieron en estos continentes desde el Cretácico, hace unos setenta millones de años, hasta el Mioceno, hace 17,5 millones de años. Hasta hace muy poco tiempo, solo los conocíamos por dientes y fragmentos de mandíbulas, y por un solo cráneo.
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Tiktaalik, el pez que salió del agua
22/04/2021Hace ya doce años empezamos este programa de Zoo de fósiles hablando de Acanthostega, el pez de ocho dedos. Acanthostega, que vivió hace unos 365 millones de años, está cerca del antepasado de todos los vertebrados terrestres, aunque él mismo era un animal acuático, sus patas eran incapaces de sostenerlo fuera del agua. Esto no quiere decir que no hubiera otros vertebrados terrestres en esa época, o incluso antes; seguramente Acanthostega descendía de un linaje de especies terrestres que volvieron prematuramente al agua. Nuestro protagonista de hoy, Tiktaalik, era capaz de arrastrarse por tierra firme como una foca, y es más antiguo que Acanthostega: Vivió en lo que hoy es la isla de Ellesmere hace unos 375 millones de años, a finales del Devónico.
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Dilophosaurus, el dinosaurio con dos crestas.
17/03/2021Hace 193 millones de años, a principios del Jurásico, el clima del centro-oeste de los Estados Unidos, por entonces en el interior de Pangea, era cálido y seco. En las orillas de los ríos crecían bosquetes de coníferas rodeados de desiertos arenosos. En estos oasis encontramos multitud de animales, en la cúspide de la pirámide ecológica se encuentra Dilophosaurus, un dinosaurio de unos siete metros de longitud, algo menos de dos metros de altura, y cuatrocientos kilos de peso. Era el animal terrestre más grande de Norteamérica en su época. El rasgo más distintivo de esta especie es el par de crestas longitudinales que recorren la parte superior del cráneo. Estas crestas semicirculares, formadas por hueso muy delgado, no se han conservado completas en ningún espécimen, y probablemente estaban recubiertas de queratina, así que no conocemos su aspecto ni su tamaño real. Tampoco sabemos qué función tenían; parecen débiles para usarlas en combates, y posiblemente eran reclamos visuales para el reconocimiento de l
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Los albanerpetóntidos, salamandras con escamas.
20/02/2021Hace solo dos millones de años, a principios del Pleistoceno, había en el mundo cuatro estirpes de anfibios. Hoy solo tenemos tres: las ranas y sapos, de cuerpo corto y grueso, patas traseras más largas que las delanteras, y generalmente sin cola; las salamandras y tritones, de cuerpo largo y cilíndrico, patas cortas y cola larga; y las cecilias, que no tienen patas. La cuarta estirpe es la de los albanerpetóntidos, de la que conocemos entre diez y veinte especies repartidas en seis géneros, y que vivieron desde mediados del Jurásico hasta el Pleistoceno. Los albanerpetóntidos son animales pequeños, de pocos centímetros de longitud, semejantes a lagartijas o salamandras con la piel cubierta de escamas óseas parecidas a las de los peces.
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Los osos chatos de América.
23/01/2021Hace unos diez millones de años, a finales del Mioceno, vivía en Norteamérica Plionarctos, el primer miembro conocido de la subfamilia de los tremarctinos, los osos de hocico corto. A pesar de su nombre común, el hocico de los tremarctinos no es más corto que el de otros osos; es más grueso, y por eso parece más corto. Plionarctos era un oso relativamente pequeño, con machos de unos ciento ochenta kilos y hembras de solo sesenta kilos. En contraposición a él, en Norteamérica también evolucionó un oso gigante de hocico corto: Arctodus. Arctodus era enorme, se han encontrado marcas de garras en una cueva de Missouri a 4,60 metros de altura sobre el suelo; el oso que las hizo debía alcanzar 3,70 metros de altura puesto en pie.
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Kongonaphon y Azendohsaurus
04/12/2020Este año 2020 se ha publicado la descripción científica de Kongonaphon, descubierto en 1998 en la formación Isalo II, en el sudoeste de Madagascar. Kongonaphon vivió a mediados del Triásico, hace unos 230 o 240 millones de años. Su nombre, una mezcla de malgache y griego, significa “asesino de bichos“y fon, variante del griego antiguo foneós, “asesino”. Kongonaphon se caracteriza por sus patas largas y delgadas, y se calcula que su altura total no pasaba de diez centímetros. La mandíbula es ancha y alta, semejante a la de los primeros pterosaurios. Los pocos dientes conservados son cónicos y lisos, con hendiduras irregulares, lo que sugiere que era insectívoro. En Isalo II también se han descubierto los restos fósiles de Azendohsaurus, un reptil arcosauromorfo herbívoro de dos o tres metros de longitud. Azendohsaurus debió de ser uno de los primeros animales grandes que se alimentaba de hojas y otro material blando de las copas de los árboles.
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Deinonychus, la garra terrible.
29/10/2020Hace unos 110 millones de años, en el Cretácico Inferior, vivía en los Estados Unidos Deinonychus, un dinosaurio depredador de hasta tres metros y medio de largo emparentado con el velocirraptor. Sus fósiles se han encontrado en los estados de Montana, Utah, Wyoming, Oklahoma y Maryland. Deinonychus vivía en bosques tropicales y subtropicales pantanosos, semejantes a los pantanos de la actual Luisiana. Allí habitaban también cocodrilos y dinosaurios, como el gran depredador Acrocanthosaurus y varias especies de herbívoros: el acorazado Sauropelta, el enorme Sauroposeidon y Tenontosaurus, del que ya hemos hablado en Zoo de fósiles. Michael Crichton se basó en este dinosaurio para crear los velocirraptores de su novela “Parque Jurásico”. Les cambió el nombre simplemente porque “velocirraptor” le parecía más dramático.