Reflejos De Su Gloria

Santiago-161 Prontos para oír, tardos para hablar

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Sinopsis

Prontos para oír, tardos para hablarAlguien ha dicho que Dios nos ha dado dos oídos, pero solo una boca, para que escuchemos más de lo que hablamos. Santiago, como buen libro de sabiduría, nos dice en el primer capítulo  “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” (1:19-20).En el contexto del primer capítulo, Santiago está hablando de nuestra reacción ante Dios cuando no entendemos sus propósitos. Nos es fácil quejarnos de las pruebas que experimentamos en esta vida. Pero hacemos bien en frenar nuestra lengua y aprender a escuchar a Dios. Este principio también opera en nuestras relaciones interpersonales, como nos muestra Santiago especialmente en el capítulo 3. Todos hemos experimentado esa sensación que queda después de haber dicho lo que no debíamos en un momento de descuido o frustración. Solemos ser muy rápidos a la hora de defendernos o excusarnos. Al mismo tiempo somos capaces de condenar