Nadie Sabe Nada

Al igual que la novena temporada de 'Nadie Sabe Nada' se está contruyendo poco a poco, Andreu Buenafuente y Berto Romero también tienen obras en sus casas, solo que alguna de ellas es más chapucera que otra.Descubrimos la comida que más odia Berto gracias a una carta llegada a la urna y es tarea del Ferran Adrià de Andreu quien tiene que intentar que pueda llegar a gustarle.

Tan concentrados están (a su manera) Andreu Buenafuente y Berto Romero en este 'Nadie Sabe Nada' que no se dan cuenta que empiezan hablando del mismo tema con el que acaban. Incluso, por en medio también lo tocan: el pelo. Empiezan hablando del melenón de Berto y el estancamiento en el tiempo de los calvos. Luego pasan por los champús y sus anuncios de los años 80 y acaban hablando de pelucas y el llamado 'sistema'.

Andreu Buenafuente y Berto Romero vuelven con el 'Nadie Sabe Nada' con presencia de personas cárnicas de cuerpo caliente. Desde febrero de 2020 que esto no se veía ni se escuchaba ni se olía: aplausos, risas y olores corporales mezclados. Porque como dice Berto: «La gente huele fuerte».Primer programa de la novena temporada cargado de cosas. Mientras Andreu ha llegado cargado de notas del verano, Berto tiene nuevo miembro en la familia al que no ha sido fácil adoptar: Harpo.

¡Bienvenidos al último 'Nadie Sabe Nada' de la temporada 2020-2021 en la SER (Sociedad Española de Romeros)!Andreu Buenafuente y Berto Romero aparcan el bus del humor, echan el freno de mano y se van de vacaciones. ¿Merecidas? ¿Quién soy yo para valorarlo? Se van y punto. Nos espera un verano por delante para recopilar vivécdotas y turrécdotas, preguntas y dudas, que volverán a inundar el programa en su novena temporada.¡Feliz verano!

Penúltimo 'Nadie Sabe Nada' de la octava temporada, la que será recordada por la ausencia total de público pero es lo que tocaba hacer. Por eso, Andreu Buenafuente y Berto Romero ya empiezan a pensar en el regreso de las personas cárnicas y de añadir elementos a este show improvisado: un fakir, el conejo Miguel Ángel, un hornillo para asar salchichas y alguien que haga figuras de animales con globos. Esto, promete.

Golpe bajo de La SER a 'Nadie Sabe Nada': en Madrid nos han relegado a un estudio más pequeño, con solo dos pantallas de televisión y por donde pasa todo el mundo... como si hiciéramos el programa en medio de la Gran Vía. Somos como el chicle pegado y olvidado bajo la mesa. Pero bueno, Andreu Buenafuente y Berto Romero, dos profesionales como la copa de un pino, tiran del carro y sacan un programa que, para ser el 43 de la temporada y estar en un estudio, ni mejor ni peor sino diferente, está a la misma altura de los anteriores. Es decir: en la misma planta del edificio de La SER, la octava.

En este 'Nadie Sabe Nada' se desvela lo que Andreu Buenafuente estuvo apunto de causar durante el traslado de un tablón de madera por carreteras de la isla de Formentera. ¡Espeluznante! Mientras, en otras partes del programa, Berto Romero se desmarca de tener algo que ver con la lechería Semen Cardona y contactamos con "el listo" que registró el dominio samante.es.

'Nadie Sabe Nada' hecho con muy pocas horas de sueño. Una odisea de viaje en avión con Andreu Buenafuente y Berto Romero de protagonistas es el principal tema de este capítulo. Sin olvidar la amplia disertación del proliferante tema de los extraterres, los ufólogos y los programas dedicados a la llegada de seres de otros planetas.

Ya tenemos un nuevo hito en 'Nadie Sabe Nada': el día en que nació el "saludo samantiano". También apuntaremos quién lo inventó porque pasa el tiempo, lo olvidan y se pelean: Berto Romero. Ahí queda dicho y escrito en el internet para la posteridad.Andreu Buenafuente aprovecha el F.I. para promocionar su nuevo podcast "Todo Pasa", se leen algunas cartas de las de siempre, escuchamos algunas turrécdotas y descubrimos, para nuestro asombro, lo que es el castóreo. Oler para creer.

El 'Nadie Sabe Nada' está más viajero que nunca. Hace poco, Andreu Buenafuente y Berto Romero, iban 'En busca de la pollería perdida' viajando hasta EE.UU. para comer un pollo asado en Queens. Ahora, se embarcan en el Calypso del desaparecido Jacques Cousteau para encontrar y descubrir una nueva medusa en el Mar de los Sargazos.El resto de la tripulación del barco del humor que surca los mares está compuesto por Maika Makovski y otros menos reales: Gandalf, Ridley Scott, Txe Arana o Ferran Adrià. Todo un lujo de grumetes.

Este es un 'Nadie Sabe Nada' con dos partes muy diferenciadas: una outdoor y otra indoor.En la outdoor, Andreu Buenafuente y Berto Romero se calzan unos auriculares con micrófono a caballo entre gamers y operadores de atención al cliente por teléfono y salen al exterior del Grupo Calma en Madrid.En la indoor, regresan al cubil y despejan las dudas llegadas a la urna con su ya conocida y talentosa sabiduría que tan famosos les ha hecho.

Si el 'Nadie Sabe Nada' empieza con el sonido a mar está destinado a ser un 'Nadie Sabe Nada' relajante pero saleroso porque todo él, es una curva ascendente.Destacamos tres grandes temas de este episodio: la reivindicación de Berto Romero por retransmisiones deportivas más pausadas, la escenificación de Andreu Buenafuente en la piel de Ferran Adrià de cómo hacer maíz con huevos y un viaje por New York, la gran manzana, buscando una pollería en Queens.

El 36 de la octava temporada de 'Nadie Sabe Nada' ha quedado muy anglosajón. Se habla —si es que "hablar" es decir cosas— de James Rhodes, de Boris Johnson, de Felipe de Edimburgo, de un tal Papo... y Berto Romero se saca de la manga —si es que "manga" no es un tipo de cómic nipón— un personaje inglés que no habla muy bien el castellano.Y en un momento dado —si es que lo "momentos" se pueden dar— surge la emoción de Andreu Buenafuente al pisar un pedazo de terreno que posiblemente nunca antes haya pisado nadie.

'Nadie Sabe Nada' regresa a la normalidad. Bueno, si es que alguna vez ha sido un programa normal. Y para muestra, un pollo de goma y una máquina percutora. No contamos nada más pero es la muestra más real que en el 'Nadie' puede pasar de todo.El resto de minutaje, Andreu Buenafuente y Berto Romero llevan el contenido de un lugar a otro: desde cartas recibidas en las que se habla de Tyrone Power y Gina Lollobrigida, de palabras que molan por su significado o sonoridad, de ser cubano por razones tecnológicas, de frutas escarchadas, de moscas tragadas al respirar y el habitual linchamiento a los malditos mosquitos.

Este ‘Nadie Sabe Nada’ es, más o menos, como el episodio uno de ‘Star wars’, que se estrenó después en el tiempo pero cronológicamente va antes del que se publicó antes.Berto Romero es el ideólogo de este baile temporal que llevamos últimamente. Está peor que Lucas… su hijo, no, el director de cine. Mira, esto es un lío, Berto.Además, en este programa, recordamos sin querer la evolución de los supermercados Carrefour… ¡gratis! Les hacemos publicidad por la cara. Andreu Buenafuente hace bien en reclamar un detalle para que demuestren la ‘fraternité’ que les caracteriza.

Otro 'Nadie Sabe Nada' con saltos en el tiempo solo que esta vez, el lío es enorme. Todo se entenderá en el próximo programa. Esto acabará siendo como la saga 'Star wars' que se estrenaron de una forma pero pueden verse de otra.Hablando de galaxias... Andreu Buenafuente y Berto Romero dedican buena parte del 'Nadie' a hablar de series de ciencia ficción, extraterrestres, naves, robots, campos yermos y de Antonio Orozco.

'Nadie Sabe Nada' o la montaña rusa de saltos en el tiempo es en lo que se está convirtiendo esta locura en la que nos está metiendo Berto Romero y en la que Andreu Buenafuente también se ve arrastrado.En 'La radio con tintes de podcast' (8x31) se incluyó un tramo de programa que se grabó en este '¡Ya es Navidad en abril!' (8x32) y además, para complicarlo más, en este se ha incluido un tramo que se ha grabado desde el próximo para sustituir algo que se grabó y que quedará en los archivos no emitidos del programa.

Sábado en medio de la Semana Santa en el que 'Nadie Sabe Nada' trata dos temas principales: la sal y el tinte de pelo. Andreu Buenafuente y Berto Romero vuelven a hablar de la sal en una nueva sección llamada 'Salar el saber' y de cómo tapar las canas con tintes en 'Sertética'.Por lo demás, hay que destacar un nueva versión de 'Me da asco tu familia' menos heavy pero muy rockera. Y ya está, hasta aquí el texto de descripción del programa que estamos como Berto, queremos acabar cuanto antes e irnos de vacaciones.

En este 'Nadie Sabe Nada', Andreu Buenafuente despliega buena parte del archivo sonoro que graba por ahí y guarda en su móvil. Y cómo no, el que más gracia nos ha hecho a todos es el que creía que era una puerta. Sí, somos así de simples.Y Berto Romero, además de confesar que le duelen las PCR como a cualquier otro ser humano también confiesa su sueño con la actriz Anya Taylor-Joy, la protagonista de 'Gambito de dama'.

¿Te imaginas a Andreu Buenafuente bajándose los pantalones para enseñar sus piernas? ¿Sí? Pues vas a tener que seguir imaginándolo. Igual que tendrás que imaginar cómo es de fea la Luna vista de cerca o cómo sería si solo tuviéramos un espermatozoide que fuera directo al grano o, tal y como dice Berto Romero, que dentro de la gasolina hay dinosaurios, plantas, árboles... Porque 'Nadie Sabe Nada', ante todo y además de una apología a la ignorancias es también echarle a todo lo que se dice bastante imaginación.